Este escalador vivió una jornada aterradora que seguro nunca olvidará. En pleno ascenso fue atacado con un oso y se tuvo que defender a puñetazos y patadas para que el animal no se le echara encima.

Ha ocurrido en Japón, en la región de Saitama, donde este experimentador escalador suele entrenar a diario.

Él mismo ha explicado esos momentos de tensión y miedo: "En lugar de miedo, cambié a la sensación de que si el oso venía, no tendría más remedio que enfrentarme a él".

"Parece que me atacó para proteger a su osezno... Lamento haber invadido el territorio de los osos, pero ataqué ataqué al animal en defensa propia", ha expresado.

A pesar de lo aparatoso del ataque, el escalador apenas sufrió algunos arañazos en los brazos y un esguince de muñeca.