La atleta Oihana Kortazar ha completado un reto absolutamente salvaje en la isla de Tenerife: ascender y descender el Teide en menos de siete horas. Y lo ha logrado con un margen de casi veinte minutos.

Fue un ascenso durísimo, con muchas dificultades y tramos en los que tuvo que ascender andando.

En la bajada se encontró otro problema: una torcedura de tobillo. Pero Oihana aguantó y pulverizó el récord, parando el reloj en seis horas y cuarenta minutos. Todo ello subiendo y bajando 3.715 metros.