Crujirán todos los huesos de tu cuerpo solo con verlo. Se trata del escalofriante placaje que se vivió el pasado sábado en la Top 14, máxima liga de rugby en Francia, en el partido que enfrentaba al Castres Olympique y el Union Bordeaux.
En una jugada en la que los visitantes tenían posesión del balón, Ryno Pietersen se excedió de contundencia. Maxime Lucu tenía la ovalada cuando decidió patear la pelota antes de que se la pudieran robar. En el momento en el que ya se ha desprendido de ella, unas cuantas décimas de segundo tarde, Pietersen decidió lanzarse en plancha contra Lucu y acabó impactando con Maxime, quien no tenía ninguno de sus dos pies apoyados en el suelo.
El choque es dantesco y la caída al suelo pone los pelos de punta. Maxime queda tirado en el césped, dolorido y apenas sin respiración, mientras que todos sus compañeros de equipo se fueron a por el infractor.
También los comentaristas galos de 'Canal+' se quedaron sin aire al ver lo ocurrido. "Oh, no. Son terribles estas imágenes", decía uno de los narradores. "Es impresionante. Muy violento", aportaba el otro.
Después de varios segundos de tensión entre los jugadores de ambos equipos, enzarzados en una pelea provocada por la acción antideportiva e ilegal, el colegiado del encuentro decretó lo que predijeron desde la retransmisión: "¡Eso es tarjeta roja directa! Es roja directa".
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Pietersen tuvo que abandonar el campo y puede recibir una sanción aun mayor, mientras que, afortunadamente, Lucu no tiene ningún percance serio.
Tuvieron que separarles
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