Hace apenas unas semanas el fútbol americano quedaba huérfano con la retirada del mítico Tom Brady. Sin embargo, su corona ya parece tener dueño: Patrick Mahomes.

Arizona presenció una auténtica exhibición del tejano en la 57ª edición de la Super Bowl para dar su tercer Vince Lombardi a Kansas City Chiefs.

Si en 2021 Mahomes cedió ante Brady, este año ni una lesión de tobillo iba a privar al quarterback de alzarse con su segundo título.

Eso sí, el '15' tuvo que sacar la varita después de caer lesionado en el tobillo al final de la primera parte tras recibir un placaje.

Mahomes abandonó el campo resintiéndose de ese tobillo que desde hace un mes le lleva dando quebraderos de cabeza, pero en su mente no existía otra opción que no fuera regresar al terreno de juego. Los Eagles ganaban 14-24... pero la final no había hecho más que empezar.

A falta de dos minutos para el final, con 35-35 en el marcador, el tejano, cojo, ejecutó una heroica carrera de 25 yardas que culminó Harrison Butker con un 'field-goal que dejaba sin opciones a los de Philadelphia.

Mahomes, MVP de la final, se une con solo 27 años al selecto club de Tom Brady, Peyton Manning y Joe Montana como únicos jugadores con varios anillos y la vitola de mejor jugador de temporada regular.