Ha explotado la polémica en Rusia después de que Anna Turaeva denunciase que la aerolínea Utair no le permitió subir al avión hasta que demostró que era una mujer.

La powerlifter (levantamiento de peso similar a la halterofilia) se dirigía de San Petersburgo a Krasnodar, con escala en Moscú, y los trabajadores del puesto de control la pararon dado que no creían en su verdadera identidad.

"En el puesto de control se negaron a dejarme embarcar argumentando que en mi pasaporte pone que soy mujer", ha relatado la deportista de 42 años al 'Daily Mail'.

A su vez, apunta que le hicieron preguntas íntimas para verificar su identidad: "Me hicieron preguntas íntimas. Estaban interesado en quién soy yo en mi vida... y mis costumbres en la cama. Fue humillante"

"No quise permitirme ser grosera, pero me sentí indefensa ante esa situación. Traté de demostrarles que soy una mujer", añade Turaeva.

Finalmente, la tripulación le dejó pasar y pudo completar su viaje sin 'más' problemas: "Hice todo lo que dependía de mí para que creyesen en mi naturaleza. Entonces ocurrió un milagro, me permitieron embarcar en el avión".

Anna Turaeva es muy conocida en Rusia tras haberse alzado con multitud de medallas en competiciones de powerlifting.