Trágica noticia para el deporte. La atleta paralímpica Angela Madsen ha sido encontrada sin vida en el Pacífico. La guarda costera ha localizado su cadáver atado a su bote. Desde hace 60 días cruzaba el océano en solitario, en el que era su último reto.

Tras perder la comunicación con ella el pasado 21 de junio, la guardia costera comenzó su búsqueda y en la mañana de este miércoles han localizado el cuerpo sin vida a más de 2.000 kilómetros de la costa de Los Ángeles.

En su última comunicación aseguró que iba a entrar en el agua para realizar una serie de reparaciones en la embarcación. Varios días después un avión de la guardia costera de Estados Unidos localizó el bote con su cuerpo, atado al mismo.

Su mujer, Debra, ha reconocido que mantenía "esperanzas" a pesar de poder ver por la señal que "parecía estar a la deriva": "Por el rastreo, no parecía que estuviera remando el barco, sino que estaba a la deriva. Estaba muy lejos de tierra y la comunicación puede ser un desafío; tenía esperanzas pero aún así sentía una sensación de pesadez en el pecho".

"Angela conocía los riesgos mejor que cualquiera de nosotros y estaba dispuesta a correrlos porque estar en el mar la hacía más feliz que cualquier otra cosa. Nos dijo una y otra vez que si moría en el intento, así es como se quería ir", señala el comunicado de la familia.

Madsen participó en tres ocasiones en los Juegos Paralímpicos y era conocido por sus peligrosos retos y sus increíbles marcas en el remo. Cruzó el Atlántico en dos casiones y en el año 2010 hizo lo propio en el Índico junto a su compañero de equipo Helen Taylor.

Su último reto, el más difícil de todos, cruzar el Pacífico en solitario, no lo ha podido lograr. El mundo del deporte llora la muerte de una de las mejores remeras paralímpicas de todos los tiempos.