Un niño de siete años ha fallecido después de haber sido lanzado hasta 27 veces al suelo en un entrenamiento de judo por su entrenador. El trágico suceso ha ocurrido en Taiwán.

El joven, de apellido Huang, fue trasladado de urgencia al hospital y ha muerto tras permanecer 70 días en coma por las hemorragias cerebrales de las 27 caídas.

Según informa el medio local 'NDTV', los padres del menor, que sufría una insuficiencia orgánica múltiple,decidieron desconectarle de los aparatos que le mantenían con vida.

El entrenador, que no tenía licencia para dar clases de judo, está en libertad bajo fianza. La Fiscalía le ha acusado de infligir graves daños a Huang, con el que se ensañó aplicándole técnicas de lanzamiento para las que no estaba preparado con tan corta edad.

Las caídas provocaron mareos y vómitos en el joven judoka, que llegó a perder el conocimiento tras los múltiples golpes.