Mike Tyson está en boca de todos. A sus 53 años quiere volver al boxeo y está entrenando de manera salvaje para ello. Las imágenes de sus entrenamientos dan miedo. "Estoy de vuelta", ha advertido en diferentes ocasiones.

Pero el doble campeón del mundo también ha aprovechado para pasarse por la AEW (All Elite Wrestling), el campeonato de lucha libre de Estados Unidos. Y, como no podía ser de otra manera, ha montado un auténtico show.

Apareció en el ring frente al luchar Jericho. Y empezó el lío. El luchador exigió una disculpa a Tyson por diversos enfrentamientos del pasado, y éste respondió quitándose la camiseta para mostrar su estado de forma.

A partir de ahí los golpes se sucedieron en el ring. Se produjo una multitudinaria pelea, en la que participaron decenas de personas que trataban de separar a los dos protagonistas.

Jericho, aprovechando el tumulto, afirmó que quería "la cabeza de Tyson". Y el exboxeador reaccionó con furia. Afortunadamente ambos fueron separados de inmediato y el enfrentamiento no fue a más.