El portavoz de los Mossos d'Esquadra, Albert Oliva, ha asegurado que el tirador vecino de Terrassa (Barcelona) detenido por presuntamente querer matar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tenía la "clara voluntad" de atentar contra él pero no tenía diseñado un plan concreto porque necesitaba apoyo logístico.
Oliva ha asegurado en rueda de prensa que al hombre, vigilante de seguridad, se le han incautado en su casa 16 armas de fuego, largas y cortas, algunas de ellas modificadas e ilegales, y munición de guerra; de hecho, se localizó un fusil de asalto militar Cetme, un subfusil ametrallador Skorpion vz.61 y rifles de precisión.
El detenido, que en principio no tenía vínculos con grupos de extrema derecha, dijo, tras conocerse la voluntad del Gobierno de exhumar a Franco del Valle de los Caídos, que estaba dispuesto a "sacrificarse por España" sin importarle las consecuencias, como acabar en prisión.
El tirador, que había competido en tiro olímpico y tenía experiencia, tenía "un claro compromiso y convencimiento" de realizar el atentado y afirmaba que solo le faltaban elementos logísticos para ejecutarla, ha precisado el inspector.