Es una de las pedidas de mano más originales. Mientras una pareja se lanzaba en el paracaídas, el hombre llevó una sorpresa entre los dientes. Y era nada más y nada menos que un anillo de matrimonio.

Al enseñárselo a su novia, pronunció la típica frase "¿Quieres casarte conmigo?". La chica aceptó su petición matrimonial ante la sorprendente pedida de mano de su futuro esposo. "¡Ha dicho sí!", gritó el hombre de alegría.

Y todo ello se produjo en el aire, mientras ambos practicaban paracaidismo. Sin duda una de las maneras más curiosas de pedir matrimonio.