La Policía de Iowa no confirma si Celia Barquín conocía al presunto autor de su asesinato o si se cruzaron por casualidad, pero la Fiscalía estadounidense lo tiene claro: asegura que hay cuatro testigos que pueden relacionar al sospechoso con el crimen.

Entre ellos, compañeros del campamento de indigentes en el que se alojaba a pocos metros del campo de golf del siniestro. Uno de ellos incluso le vio llegar mojado, con manchas de sangre y tierra, mientras que otro afirma que días antes le había comentado su intención de "violar y matar a una mujer".

Este miércoles, en Cantabria han recordado a Celia con un minuto de silencio. Ahora, la familia espera que los resultados de la autopsia arrojen luz sobre lo ocurrido.