John Bream intentó batir un récord mundial saltando al mar desde una altura de 40 metros y sin la ayuda de un paracaídas.

Sin embargo, no acabó bien. El viento le hizo perder la estabilidad y provocó que cayera de espaldas. El impacto hizo que quedara completamente inconsciente flotando en el agua.

El exparacaidista del ejercito británico está bien, no ha sufrido graves consecuencias, tan solo un "dolor de espalda".