Rustam Nabiev, paracaidista ruso, ha completado un reto que ha emocionado a su país. Ha ascendido el monte Manaslu, uno de las montañas más altas del mundo, sólo con la ayuda de sus brazos.

Nabiev no tiene piernas y ha realizado esta ascensión sin ningún tipo de prótesis. Un esfuerzo tremendo. Con la ayuda solo de sus brazos y superando cualquier obstáculo.

Ya había subido antes el monte Elbrus, el más alto de Europa, pero pocos confiaban que lo hiciera con un 8.000. Cansado tras cinco días y más de 50 horas caminando sobre sus manos.

Un merecido reconocimiento en su país a una de las mayores hazañas en el Himalaya. Josep Pedrerol también ha reaccionado: "Qué bonito, el valor del esfuerzo. Qué bonito".