Tres jugadores de rugby del Grenoble, el irlandés Denis Coulson, el neozelandés Rory Grice y el francés Loïck Jammes, han sido imputados y puestos bajo control judicial por la presunta violación de una joven de 21 años el mes pasado tras un partido disputado en Burdeos, indicó hoy la Fiscalía de esta ciudad.
La Fiscalía estimó que existen "indicios graves y concordantes que hacen veraz su participación como autores o como cómplices" en la violación denunciada por la joven. Por ello, además de su imputación les impuso medidas cautelares, como la prohibición de acercarse a la víctima, de abandonar el país y la obligación de presentarse regularmente ante la autoridad judicial.
Coulson, de 22 años, Grice, de 27, y Jammes, de 22, fueron interrogados anoche por segunda vez junto a otros compañeros, liberados sin cargos. Según la denuncia de la joven, al término del encuentro entre el Burdeos y el Grenoble del pasado 11 de marzo los jugadores la conocieron en una discoteca y, posteriormente, la llevaron a un hotel de la vecina localidad de Marigny, donde se produjo la presunta violación en grupo, un delito penado con hasta 20 años de cárcel.
Los abogados de los jugadores han asegurado que sus clientes sostienen que los hechos fueron consentidos por la denunciante. La justicia interrogó los pasado 22 y 23 de marzo a los jugadores y, tras haber recabado nuevos elementos "genéticos, informáticos y telefónicos", según la Fiscalía, decidió proseguir la investigación. De nuevo interrogados ayer, martes, la Fiscalía decidió abrir una investigación y decidió su procesamiento.