Iker y Eneko Pou, acompañados por Manu Ponce, lograron en Perú "una de las mejores ascensiones" de su carrera al escalar por la cara norte del Cashan Oeste (5.686 metros) en la Cordillera Blanca de Los Andes, con la que pusieron la guinda a su expedición en el país peruano.

La cordada vasco-murciana logró abrir una vía en un famoso nevado, cercano a la capital andina de Huaraz, que nunca había sido ascendido por esta vertiente dada su compleja dificultad técnica.

El trío recibió la información de la existencia de este objetivo por parte de los madrileños Carlos Cabeza y José Carlos Gómez Menor, que abrieron hace unos años un espolón de roca cercano y se acercaron a la impresionante pared de roca granítica.

Los vitorianos y el murciano tardaron dos días enteros en llegar a la cumbre y tuvieron que pasar noche en una pequeña repisa a medio camino en la que apenas cabían los tres escaladores. Sin apenas espacio para dormir, pagaron la mala noche al día siguiente a lo que se sumó la dificultad de escalar a más de 5.000 metros de altura.

Tras conseguir la cima no tuvieron mucho de tiempo para celebraciones pues no tenían claro por qué lugar realizar el descenso, mientras oscurecía en Los Andes.

Fue un descenso peligroso con rápeles muy largos de 60 metros y con poca visión para saber si las cuerdas llegan al suelo, a lo que hubo que añadir los desprendimientos que tuvieron lugar en los corredores que pasaron minutos antes de ponerse rumbo al campo base.

"Son de esas actividades que solo consigues cuando con los años aúnas experiencia, preparación física y mucha motivación. Hemos hecho algo muy grande y somos conscientes de ello", señaló Eneko Pou a través de una nota de prensa. La vía abierta en la pared de 800 metros se llamará "Andean Kingdom", en honor a sus amigos Luciana Juárez y Micher Quito.