Hay ocasiones en las que el deporte llega a sitios a los que el resto de disciplinas no pueden llegar. En este caso Javier Gómez Noya, gracias a entregar su medalla a Marta, llegó a lo más profundo del corazón de esta niña.

Marta sufre un osteosarcoma, y no solo es valiente al luchar contra esta difícil enfermedad, sino que ahora, tiene un recuerdo inolvidable en su memoria.

Virginia, su madre, lo define perfectamente cuando le dice lo siguiente a Gómez Noya: "Gracias por sacarle una sonrisa".