El escrito del Ministerio Público afirma que el hombre fue entrenador personal de gimnasia de la menor durante 2012 y 2013 y que durante este tiempo, con ánimo de satisfacer su deseo sexual, se valió de su situación de superioridad para en los entrenamientos hacer tocamientos en genitales, glúteos y pechos a la menor, que "excedían del contacto propio" de ese deporte.
Asimismo en más de una ocasión el acusado acompañó a la joven a su casa, momento que aprovechaba para darle besos en la mejilla, pese a "que no era del agrado de la menor", e incluso en una de esas ocasiones cuando iba con ella en un autobús urbano le tocó el pecho, los glúteos y los genitales.
Añade la acusación que durante el tiempo en que la entrenó el procesado hacía comentarios del tipo "el destino nos ha unido", "¡Qué pena que no tengas 18 años!" y que incluso le dijo que podrían compartir habitación si iba al Campeonato de España.
Malestar emocional "significativo"
A consecuencia de estos hechos la menor sufrió malestar emocional "significativo, con sentimientos de culpa e impotencia", según la Fiscalía, que considera que existe un delito continuado de abuso sexual del que es autor el acusado, con la agravante de abuso de superioridad.
Por todo ello pide tres años de prisión para el procesado, así como la prohibición de aproximarse y comunicarse con la menor durante cuatro años. El juicio por estos hechos tendrá lugar la próxima semana en un juzgado de Vitoria.