"Tras comenzar el evento, puesto que el pesaje ya se había llevado a cabo momentos antes de personarse los agentes de control de dopaje designados por la AVA, la mayor parte de los y las participantes abandonaron el lugar del evento, una situación que obligó a la organización a suspender la prueba", explica.
La AVA aclara que "esto no significa que el abandono de la competición por parte de las y los participantes haya sido debido a la existencia de control de dopaje" y que esa aseveración, en todo caso, "debe ser realizada por los organizadores (IFBB-Euskadi (International Federation of BodyBuilding and Fitness) y/o por las personas participantes".
Asimismo, la Agencia Vasca Antidopaje aclara que el pasado mes de mayo suscribió "un acuerdo de colaboración con IFBB-Euskadi" para que la AVA "pudiese realizar controles de dopaje en aquellas competiciones organizadas por dicha asociación en la Comunidad Autónoma de Euskadi".
Fruto de este acuerdo, en una competición celebrada en Santurtzi el 16 de junio, la AVA realizó controles tomando "muestras a 12 participantes" de los cuales "5 de ellos arrojaron informes analíticos positivos por una o varias sustancias de distintos tipos, como anabolizantes, estimulantes, diuréticos y drogas sociales".
Los resultados fueron remitidos a IFBB-Euskadi que, detalla la AVA, es la entidad que "se encarga de la tramitación de los eventuales expedientes sancionadores que pudieran existir ante posibles infracciones por el uso de sustancias dopantes".
La nota de la agencia concluye que "en los foros o encuentros internacionales de lucha contra el dopaje en los que ha participado ha podido conocer que una actividad en la que existe una importante problemática en relación con el uso de sustancias dopantes es la del físicoculturismo y fitness".