Cada cuatro años hay Juegos Olímpicos. El mayor sueño de los atletas es ganar el oro para su país en el mayor evento del mundo. Pues imagina que tu propia federación te pida dejarte perder. Eso es lo que le pasó a la china Ye Zhaoying en Sydney 2000, según ella misma ha relatado para la televisión danesa 'TV 2 SPORT'.

En aquellos Juegos Olímpicos, a las semifinales del cuadro femenino llegaron tres jugadoras chinas y la danesa Camilla Martin. China rozaba el triplete, pero elaboraron un plan para asegurarse el oro en caso que Martin lograse vencer en semis.

La idea era escoger entre Ye Zhaoying y Gong Zhinchao la jugadora que mejor se adaptase a las cualidades del juego de la danesa y que la no seleccionada se dejase ganar para no generar un desgaste innecesario y que no se notase que no jugaba al 100%.

La federación china decidió que tenía que pasar Zhinchao y antes del partido, fueron a la habitación de Zhaoying y le comunicaron la decisión que la china acató.

"Nadie sabía si Camilla pasaría a la final, y tenían que decidir quién de nosotras tenía más posibilidades de vencerla. Decidieron que tenía que perder y que era importante que nadie pudiera ver que estaba perdiendo deliberadamente. También era importante no cansar a Gong, así que perdí en dos sets. Si hubiera ganado mi semifinal y hubiera perdido ante Camilla, me habría considerado una traidora", confesó Zhaoying, que como "premio" recibió los 21.500 euros con los que se premiaban a la campeona.

El resultado final fue un doble 11-8, objetivo cumplido... a medias. En la misma entrevista para la tele danesa, el analista Jim Laugesen vio las imágenes y no tiene dudas de la treta: "Ye Zhaoying era una jugadora con mucha clase, y se puede ver por su actitud y la forma en la que falla que no estaba ahí para ganar".

Los temores de la federación china se cumplieron, y en la segunda semifinal Martin venció a Dai Yun. Sin embargo, la estrategia salió bien y en la final Zhinchao se llevó el oro.

Una debatible decisión moral que la danesa llega a comprender: "Si no tuviéramos en cuenta la ética, China estaba actuando de forma inteligente. Nunca pude vencer a Gong Zhinchao y prefería jugar contra Ye Zhaoying. No hay duda que que los chinos sabían esto y que tenían muchas más posibilidades de ganar el oro llevando a Zhinchao a la final", explicó Martin

Zhaoying se conformó con el bronce tras vencer a también china Dai Yun en un encuentro que afirma que sí se disputó libremente. Sin embargo, las declaraciones de la exjugadora han mostrado el lado oscuro del deporte y un oro ganado discutible éticamente.