Daniel Bramble, uno de los mejores saltadores de Reino Unido que se preparaba para los Juegos Olímpicos de Tokio, tuvo que dejar de lado los entrenamientos para sobrevivir a la crisis causada por el coronavirus.
Todo se debió a la falta de ayudas, que derivaron en que no podía sobrevivir sin trabajar, por lo que dejó sus entrenamientos para dedicarse a repartir paquetes de Amazon por las calles de Londres.
"Este año he pasado del 'Camino a Tokio' a "al final del camino, gira a la izquierda'. No contar con fondos y apoyo realmente pasó factura este año. Pero tienes que adaptarte o extinguirte", reza el mensaje que publicó Bramble.
Finalmente, tras contar su historia por Twitter, logró hacer un crowdfunding y ahora ya puede volver a centrarse en los Juegos de Tokio.