El cuerpo de la golfista cántabra Celia Baquín Arozamena, que fue asesinada el 17 de septiembre mientras entrenaba en el campo de la localidad de Ames, en el estado de Iowa (EEII), donde vivía, ha llegado este sábado a la región tras aterrizar en Madrid, y por la tarde se ha instalado la capilla ardiente en Torrelavega, donde este domingo se celebrará el funeral.
Los restos mortales de la joven deportista, de 22 años, llegaron por la mañana a Madrid, desde donde se han trasladados en coche fúnebre a Cantabria, concretamente hasta el tanatorio de Río Cabo en la capital del Besaya, han indicado fuentes municipales a esta agencia.
Como estaba previsto, se ha instalado el velatorio, donde los restos de Celia Barquín permanecerán durante la tarde del sábado y el domingo por la mañana, hasta que partan hacia la iglesia de la Virgen Grande de Torrelavega, donde tendrá lugar el funeral de cuerpo presente a partir de las 17.30 horas. Tras el funeral, los restos serán incinerados en la intimidad.
Con motivo del oficio religioso, al que se prevé la afluencia de numerosas personas, entre familiares, amigos y autoridades, el Ayuntamiento de Torrelavega ha habilitado un dispositivo especial para facilitar el acceso al templo.
Así, entre otras cosas, al coincidir la misa con la celebración de la V Milla Urbana, se ha retrasado media hora el inicio de la prueba deportiva, para facilitar la fluidez del tráfico y que los desplazamientos por Torrelavega se puedan hacer con mayor comodidad.
Asimismo, agentes de la Policía Local estarán en la zona para garantizar el acceso de los allegados a la golfista cántabra a la Plaza Baldomero Iglesias, donde se ubica la iglesia que acogerá el funeral. La golfista cántabra Celia Barquín Arozamena, que estudiaba en la Universidad de Iowa, fue hallada muerta por apuñalamiento hace once días en un campo de golf de Ames.
Horas después se detuvo a un hombre, Collin Daniel Richards, de 22 años, por su presunto asesinato. El acusado ingresó en la prisión de Story County en Nevada, en Iowa, donde permanece desde entonces.