Un grupo de esquiadores quería poner a prueba una novedosa mochila salvavidas y lo que parecía un descenso tranquilo, acabó en una peligrosa caída. Lo peor de todo es que fue provocada, pero, afortunadamente, acabó sin consecuencias negativas.
El esquiador intentó un peligroso salto en el que acaba cayendo y empieza a descender, llegando a dar hasta casi 50 vueltas sobre sí mismo. Lejos de asustarse, empezó a reírse mientras caía, comprobando así que su mochila salvavidas podía cumplir su función.
Finalmente, lograron su objetivo, pero de una forma demasiado arriesgada y en plenos Alpes franceses ante un terreno peligroso.