Los dos españoles, cuya identidad no ha sido facilitada por las autoridades canadienses, se encontraban esquiando en las Montañas Rocosas, en las cercanías del parque nacional Banff, cuando se salieron de la pista, declaró el portavoz de la Policía Montada, el agente Spencer Lainchbury.

Tras su desaparición, el hotel en el que estaban alojados avisó a las autoridades de que los dos huéspedes no habían vuelto, lo que activó el operativo de búsqueda y rescate. Lainchbury explicó que los dos españoles, una mujer de 43 años y un hombre de 41, fueron localizados el domingo por un helicóptero de búsqueda y rescate y que sufrieron "heridas leves relacionadas con la exposición a las bajas temperaturas".

Los dos fueron ingresados en un hospital de la zona pero ya han sido dados de alta, añadió el portavoz policial. Lainchbury añadió que los dos esquiadores tuvieron suerte, ya que las temperaturas en la zona, que alcanzaron los diez grados bajo cero, fueron más suaves de lo normal en estas fechas, y muy por encima de lo experimentado por la casi de totalidad de Canadá, que durante la última semana sufrió una ola de frío ártico.

En 2009, una mujer canadiense también se extravió en la zona y murió tras permanecer diez días perdidas en las montañas. La zona, que está escasamente poblada, también es conocida por ser un paraje habitual de osos grises, uno de los plantígrados más grandes y agresivos, aunque en estas fechas están hibernando.

Lainchbury explicó que la zona es muy popular entre turistas, tanto de Canadá como del resto del mundo, y que cada año se producen varios rescates de individuos que se salen fuera de pista y se pierden en las montañas de la zona.