Metros y metros de roca mojada y agua constante a gran presión. Y en medio de todo: Toru Nakayima, solo contra el mundo. Sin cuerda y en solo integral, este japonés alcanza el epicentro de la cascada más alta de su país: subre los 350 metros de la catarata 'Shomyo'.

Las imágenes ponen los pelos de punta viendo una autentica hazaña en la que tuvo varios sustos, piedras desprendiendose en su camino, tiempo extremo y hasta hipotermia.