Se disputaba un combate de MMA en Florida cuando el caos se desató en las gradas. El motivo fue el disparo de un hombre, que portaba una pistola.

Minutos antes una batalla campal se había desencadenado en el graderío. El personal de seguridad del evento retuvo al hombre, que seguía portando el arma en sus manos.

Momentos de histeria y caos en una velada de MMA en la que peleaban Fernandez y Filipe Valentim. El combate, claro, fue detenido al instante.

Finalmente todo quedó en un susto aunque la policía de Florida ya ha abierto una investigación.

"Un comportamiento vergonzoso y patéticamente cobarde arruinó una gran noche de peleas", ha afirmado el luchado Hector Lombard, que presenció la escena en primera persona.