Un partido de fútbol sala que se jugaba el pasado sábado en Canet de Mar, Barcelona, entre el Canet FS y el Barceloneta, acabó con una batalla campal. Debido a todos los altercados que se produjeron, hubo hasta dos personas heridas.

Al parecer los incidentes comenzaron cuando un grupo de aficionados del equipo visitante comenzaron a insultar al entrenador del equipo visitante, el Barceloneta.

De hecho, uno de ellos habría incluso escupido al técnico, lo que provocó que este saltara a la grada y comenzaran a agredirse dándose puñetazos e incluso patadas.

Mientras se pegaban, la gente alrededor les pedía que pararan, en un ambiente en el que además había muchos niños.

El entrenador no ha sido denunciado y el club le ha vetado la entrada al pabellón al aficionado que provocó al técnico.

Además, se esperan más denuncias ya que hubo más agresores. Algunos jugadores también saltaron a la grada para tratar de arreglar los altercados.

Dentro del pabellón en el que se jugaba el partido había hasta 500 personas, por lo que la situación era tal que tuvieron que venir hasta cuatro dotaciones de los Mossos a intervenir y poner fin a los altercados, junto a otras dos de la Policía local. Dos personas fueron heridas y otras dos identificadas como responsables de los altercados.