En el deporte continúa habiendo muchos casos de dopaje. Y el atletismo se han cometido en los últimos tiempos algunas irregularidades que han situado en el punto de mira a los deportistas, que tienen al dopaje como un enemigo común.

En el pasado mes de enero el fondista Peter Bol fue suspendido al detectarse algunas irregularidades en los test de EPO realizados durante la prueba de 800 metros celebrada en Tokio el mes de octubre, donde finalizó en cuarta posición.

Desde entonces, el australiano nunca admitió tener responsabilidad con el dopaje, y asegura que el proceso tiene fallos porque la prueba B no es segura.

"Siento que este sistema antidopaje es defectuoso. Ahora me estoy convirtiendo en una víctima", recalcó el atleta.

Para dar muestras de la realidad, Peter Bol ha anunciado de manera pública que se someterá al detector de mentiras y dejará claro que es una víctima: "Espero que me den la oportunidad de probar mi inocencia".