Aquella sonada protesta del exatleta paralímpico James Brown en octubre de 2019 sobre un avión ya tiene sus primeras consecuencia: una condena de un año de cárcel.
Un tribunal de Londres ha dictado esta sentencia contra Brown, de 56 años, que protestaba contra el cambio climático pegándose a la parte superior de un avión en el London City Airport.
"Brown utilizó cínicamente su discapacidad y arriesgó su propia vida", dicta la sentencia del tribunal británico, y añade: "causó un grave trastorno en un aeropuerto importante, con impacto en las vidas de cientos de personas".
"Es importante que quienes se sientan tentados a causar trastornos graves en la vida de los ciudadanos corrientes de la manera en que usted lo hizo y después traten de justificarlo en el nombre de la protesta, entiendan que afrontarán graves consecuencias", continúa la sentencia.
El exatleta estuvo más de una hora sobre el avión, que debía volar a Ámsterdam esa misma tarde y cuyo despegue sufrió un considerable retraso. En total, según datos aportados por EFE, la compañía afectada tuvo que indemnizar con más de 40.000 euros a los pasajeros por ese retraso provocado por Brown.
James Brown es uno de los deportistas paralímpicos más laureados de Reino Unido. Logró dos medallas de oro en ciclismo y esquí de fondo.