El pasado 17 de noviembre en Adge, la sur de Francia, dos exmilitares intentaron asaltar la casa de una mujer de 80 años de origen belga.

Los dos atracadores pensaron que la señora era rica por lo que decidieron seguir hasta su casa, pero según informa 'France Bleu' vivía en una villa modesta junto al río Hérault. Sin embargo, no sirvió para disuadir a los ladrones.

Uno de ellos se bajó de la moto y sin quitarse el casco y con una pistola semiautomática fue hasta la casa y llamó al timbre, pero la mujer, descrita por los medios franceses como una "maestra" de las artes marciales, al abrir la puerta no se asustó, sino que se defendió.

La señora golpeó al agresor con una patada en los genitales seguida de varios puñetazos. El agresor trató de contenerla, pero esta se defendió y gritó para alertar a sus vecinos. Rápidamente llegaron varias personas para ayudar y ahuyentar al asaltante, que huyó hasta dónde le espera su cómplice con una moto robada.

El agresor ya había sido condenado en cinco ocasiones previas, la última por robo con agravantes, una pena por la que estuvo tres años en prisión. Ahora se enfrenta a un máximo de 20 años. El cómplice también fue arrestado.