El británico Adam Peaty, que en la sesión matinal había batido el récord del mundo en los 50 braza, ha vuelto a rebajar su tope mundial en la semifinal de la tarde y se ha convertido en el primer hombre en nadar la distancia por debajo de 26 segundos (25.95).

Peaty, ganador ya en Budapest del oro en los 100 braza, había nadado esta mañana en 26.10, 32 centésimas menos que su récord anterior (26.42) que databa de los anteriores mundiales celebrados en Kazán.

El del británico es el tercer récord mundial que se ha batido en esta piscina. El primero lo obtuvo la sueca Sara Sjöstrom en los 100 libre cuando se convirtió en la primera mujer en bajar de los 52 segundos en el hectómetro (51.71).