Golpe a los Philadelphia Eagles a poco más de una semana de la Super Bowl. Uno de los miembros de su línea ofensiva, Josh Sills, ha sido acusado de violación y secuestro por unos hechos que sucedieron en 2019.

Según argumenta la acusación, el jugador "participó en actividades sexuales que no fueron consentidas y retuvo a la víctima en contra de su voluntad" en un hecho que se cometió en diciembre de 2019.

El fiscal general de Ohio ha confirmado que el incidente fue denunciado de inmediato y le siguió una investigación llevada a cabo por la Oficina del Sheriff del condado de Guernsey.

Tras conocerse los hechos en la liga, la NFL le ha colocado en la lista de los comisionados de jugadores exentos para que así no pueda disputar ningún encuentro.

Su equipo, los Eagles, no se han manifestado más allá de confirmar la acción de la liga: "La organización está al tanto del asunto legal que involucra a Sills. Hemos estado en comunicación con la oficina de la liga y estamos en proceso de recopilar más información".

Sills no estaba contando en los planes del entrenador, Nick Sirianni, y sólo había disputado un partido esta temporada. Pese a ello, esto es un duro golpe a los Philadelphia Eagles a 10 días de la disputa de la Super Bowl.