Lionel Messi afronta su última oportunidad para levantar el Mundial con Argentina. Tras anunciar su retirada con la selección albiceleste y luego regresar por el ruego de los aficionados, el '10' tiene por delante el reto que nunca ha podido superar.

En Brasil se quedó a las puertas de conseguirlo, llevar a una Argentina con cuatro retales a emular a la de Maradona y devolver la gloria perdida a una nación que habla por y para la pelota.

Su última oportunidad

Messi llega bien, siempre lo hace. Tenerle en el campo es una bendición si eres de su equipo y un quebradero de cabeza si estás compitiendo contra su magia. De sus botas partirá lo bueno o lo malo que le pase a Argentina en Rusia.

Sus datos en los Mundiales no son los mejores, con cinco goles (cuatro de ellos en el Mundial de Brasil) en los tres Mundiales que ha jugado con su selección. En el Barcelona es otra cosa, habiendo acabado la temporada como Pichichi de la Liga con 34 goles en 36 partidos.