La selección de Perú se despidió de su primera aventura mundialista en 36 años con una alegría después de imponerse este martes por 0-2 a Australia en su último partido del Grupo C del Mundial de Rusia, certificando la eliminación de los 'Socceroos' y evitando finalizar en la última posición.
El combinado oceánico necesitaba ganar al sudamericano para albergar opciones de clasificarse para los octavos de final, pero se quedó fuera de los cruces por tercera edición consecutiva y, como sucediese hace cuatro años, sin llevarse un triunfo.
Ya estaba fuera el equipo de Ricardo Gareca, pero su victoria fue la primera desde que ganase a Irán (4-1) en Argentina'78 y eso llenó de jolgorio a sus entusiastas aficionados.
Los peruanos habían dejado buenas sensaciones pese a sus derrotas y aunque su juego no tuvo el mismo nivel, sí gozaron de lo que les había faltado ante Dinamarca y Francia: el acierto.
A los australianos, en cambio, les costó encontrar el camino y los recursos hacia la portería de Pedro Gallese y no fueron capaces de levantarse del golpe de los dos goles en contra.
André Carrillo, seguramente el mejor futbolista de la franjirroja en este Mundial, fue de nuevo el más incisivo de un equipo que contó también con el buen hacer de su referente ofensivo, un Paolo Guerrero que se tomó su pequeña revancha cuando anotó el 0-2 al inicio del segundo tiempo, un tanto con firma de '9'.
Para entonces, Australia era la que intentaba dominar y llevar la iniciativa avalado por su físico, pero fue Perú la que abrió el marcador en un balón a la espalda de su defensa que controló su veterano delantero, que tuvo pausa para levantar la cabeza y enviar un preciso pase a la llegada de un Carrillo que conectó un disparo cruzado imposible para Ryan y dio a Perú el primer gol desde que marcase Guillermo La Rosa en la goleada encajada ante Polonia en Riazor en España'82.
Sin el gol necesario de Francia ante Dinamarca para avivar sus opciones, los 'Socceroos' aumentaron su dominio y un disparo de Rogic y, sobre todo, un balón que Leckie no acertó a enviar a la red en línea de gol, fueron sus mejores opciones para recuperar esperanza.
Esta se acabó cuando, tras el descanso, Guerrero puso tierra de por medio. Van Marwijck sacó a todo su arsenal ofensivo para buscar, al menos, no decir adiós con derrota y tiró del veterano y hasta ahora inédito Tim Cahill y del joven Daniel Arzani, aunque apenas funcionó para darle algo de emoción al choque y el primero no pudo marcar por cuarto Mundial.
El pitido final trajo la sonrisa a Perú, salvo a un Christian Cueva que quizá aún tenía en su memoria el penalti fallado ante Dinamarca.