Kevin De Bruyne ha sido el hombre del equipo del año en la Premier League. El centrocampista completó su mejor temporada como futbolista con un Manchester City que no encontró rival en la liga inglesa, un dominio que, ahora, espera calcar con su selección.

Bélgica, llena de talento y de jugadores con tablas, no encuentra su sitio en las grandes competiciones, ni a nivel europeo ni mundial. Sin embargo, este año el joven de 26 años viene con otra mentalidad, con la de coger el toro por los cuernos y poner a Bélgica, de una vez por todas, en el lugar que merece.

Hazard, su socio

Si hay un compañero que también pueda marcar las diferencias, ese es Hazard. La estrella del Chelsea no ha acabado su mejor año, pero el Mundial puede darle la motivación necesaria para que el equipo de Roberto Martínez tenga un papel protagonista en Rusia.

En Brasil cayeron en cuartos de final, una barrera que, como ya le pasó a España, esperan superar para luchar por el gran trofeo de campeones del mundo. Es el reto mayúsculo de De Bruyne, convertir al eterno aspirante en realidad.