Si los milagros existen uno de ellos se ha vivido en la pista portuguesa de Estoril. Todo sucedió el día del debut del Mundial Junior de motociclismo, donde Sam Wilford sufrió un accidente que pudo acabar en tragedia.

Restaban 15 vueltas de la carrera de Moto2, cuando el corredor del equipo AGR perdió por completo el control de su moto. El no querer soltar el manillar resultó ser un error.

El piloto se fue junto a su moto, a gran velocidad, directo hacia las protecciones. En la pista se vivieron momentos de auténtico pánico ante el temor de un desenlace fatal.

Sam Wilford, finalmente, reaccionó después de un rato tirado en el suelo y, afortunadamente, 'tan solo' sufre varas fracturas.

Lo cierto es que el domingo fue muy accidentado, con Moto2 teniendo accidentes bastante serios. Además de Sam Wilford, Tomasso Macron, una de las perlas de Aprilia, se tocó con un piloto en plena recta.

Fue directo hacia las protecciones, y se lo llevaron al hospital estando él consciente.