Pierde el control del su coche en una carrera de la NASCAR. Un fallo al que encontramos una explicación. Un mínimo toque produce un gran problema. El monóxido de carbono es derivado al habitáculo del coche.

Un gas incoloro, inodoro e insípido que puede provocar la conocida como 'muerte dulce'. El cuerpo se queda sin oxigeno. Los mareos y la perdida de visión aparecen. Una rápida intervención que impidió una desgracia.

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