Inmediatamente se neutralizaba la carrera. No era para menos, un coche quedaba destrozado tras dar hasta siete vueltas de campana.
Un fuerte golpe tras la temeridad de este otro coche que, tras salirse de la carretera, vuelve a ella. El coche de Prieto, que iba más rápido, colisiona y, a partir de ahí, el gran susto.
La gran sorpresa llegó cuando Prieto empezó a salir por sus propios medios del coche. El protocolo manda que se inmovilice al piloto y tenga que ser sacado en ambulancia.