El cura de una parroquia de Castiglione, Italia, se ha metido de lleno en un rally. No para correrlo, sino para pararlo.

¿El motivo? El ruido de los coches al pasar por su parroquia. Ocurrió el pasado fin de semana en el rally RAAB Historic, una queja que fue compartida masivamente en redes sociales.

"¡Profanadores de lugares sagrados! Creéis que porque lleváis ropa de bomberos podéis hacer lo que queráis. Este lugar no es vuestro, sino del santuario. ¡Un lugar de fe!", defendía el párroco.

Llamó a los pilotos "cretinos deficientes" mientras pedía que parasen sus motores. Medios locales aseguran que la región Emilia-Romaña, donde se disputaba el rally, han acusado a los organizadores de invadir un terreno privado perteneciente a la iglesia.