Carlos Sainz ya está en casa. El madrileño se ha dado un baño de masas después de lograr su tercer rally Dakar en este 2020 en un recibimiento en el que ha estado presente su hijo, con quien se ha fundido además en un emotivo abrazo.

Con el tricampeonato aún celebrándose, la duda es si se animará a participar en 2021 y a buscar así el cuarto título: "Es momento de descansar. Ya con más tranquilidad tomaré la decisión".

Y es que este Dakar ha sido tremendamente exigente: "Desde el primer día hasta el último ni Peterhansel ni Al-Attiyah han aflojado. El ritmo ha sido siempre a fondo".

"Cuando las carreras son así las victorias saben mejor", afirma Carlos.

Sainz vuelve a incidir en la dureza del Dakar: "Ha habido etapas que desde que hemos salido hasta que hemos llegado han pasado unas nueve o diez horas".

Claro está, Sainz le quiso dar las gracias a Lucas Cruz, su copiloto: "No solo por su trabajo, sino también por la paciencia que ha tenido, que no debe ser nada fácil".

Carlos Sainz se impuso en el rally Dakar 2020 después de una brillante carrera en la que derrotó a los todopoderosos Toyota. El madrileño, a sus 57 años, es de nuevo el campeón más mayor de la competición, después de que él mismo pusiera la marca anterior en 2018.