El mundo del motor está sintiendo las consecuencias de la invasión de Rusia en Ucrania. Con el adiós de Nikita Mazepin y de Uralkali de Haas, hay quienes prefieren rebelarse y decir 'no' al documento propuesto por la FIA para los pilotos rusos y bielorrusos. Es el caso de Roman Rusinov.

El corredor, que compite en WEC, se ha despachado contra la decisión de la Federación Internacional de Automovilismo y lo tiene claro: "No voy a aceptar las condiciones discriminatorias de la FIA".

Además, en dicho comunicado, también confirma que su equipo, el G-Drive Racing, no competirá bajo estas normas.

"La meta de todo deportista es escuchar el himno de su país en el podio. Tras diez años, lo hemos hecho muchas veces", comienza el comunicado.

Y añade: "Alzamos la bandera rusa y escuchamos y cantamos el himno. Por mis aficionados, por mis compañeros. Por el honor del deporte. No voy a firmar el documento. Mejor no pilotar del todo".

"Consideramos diferentes opciones para proyectos de automovilismo en nuestro país. Ojalá podamos volver a competir de manera internacional cuando devuelvan el espíritu del deporte y las condiciones de igualdad a todos", sentencia.

El ruso se suma a otros deportistas que han alzado la voz por los castigos a Rusia en materia deportiva. Es el caso de Ivan Kuliak, que mostró el símbolo de la 'Z' que lucen los tanques rusos en su invasión en un podio.