No está siendo una temporada fácil para Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo de motociclismo. Su mentalidad, de cara a las carreras, ha variado y, con ello, ha adquirido nuevos 'rituales' antes de cada competición.

"Ahora me tomo los fines de semana como una diversión, no como una obligación de tener que salir a ganar", señaló el ilerdense, que continúa trabajando sobre su Honda a pesar de las duras caídas sufridas que le han impedido su participación en dos carreras, en el GP de Indonesia y Argentina.

Márquez se rompió el brazo después de una impactante caída hace dos temporadas, sobre el asfalto de Jerez. Tras nueve meses de baja y tres operaciones, una lesión de la que aún se resiente, el segundo episodio de diplopía (visión doble) se produjo en un accidente en uno de sus múltiples entrenamientos de motocross. Pero lo peor llegó en el GP de Indonesia, donde salió despedido de su moto y su cabeza chocó contra el suelo.

A consecuencia de esta caída volvió a aparecer la visión doble. Desde entonces, Márquez ha cambiado las rutinas realizadas a pocos minutos del comienzo de la carrera. "He cambiado el ritual de concentración, porque los 25 minutos que estamos en la parrilla antes de salir se hacen muy largos", comenta el gran campeón a 'DAZN'.

Una de las novedades que ha implementado es escuchar música, como "reguetón, algunas veces. Otras, 'The Offspring, pero no tengo ninguna lista especial para ese momento. Es todo bastante variado", afirma el mayor de los hermanos Márquez.

Márquez, después de llevar su cuerpo y su moto al límite durante varias temporadas, observa las carreras desde otra perspectiva. "¿Qué termino el cuarto? Pues termino el cuarto. ¿Quinto? Quinto", concluye el ilerdense.