Michael Jordan no sólo será propietario de una franquicia de la NBA la temporada que viene. Ha ampliado sus negocios y lo ha hecho en el mundo del motor. Concretamente en la NASCAR.

El ex de los Chicago Bulls ha adquirido junto a Denny Hamlin un asiento. Un asiento que, por cierto, ya tiene dueño: el piloto Bubba Wallace, el único afroamericano de toda la parrilla.

"Históricamente, la NASCAR no ha tenido mucha diversidad ni propietarios negros. Los tiempos parecen perfectos, con la NASCAR apoyando cada vez más los cambios sociales", ha afirmado el propio Jordan en un comunicado.

"Al crecer en Carolina del Norte, mis padres nos llevaban a mis hermanos, hermanas y a mí a las carreras, y he sido un fanático de NASCAR toda mi vida. La oportunidad de ser dueño de mi propio equipo de carreras en asociación con mi amigo Denny Hamlin, y tener a Bubba Wallace conduciendo para nosotros, es muy emocionante para mí", señala el ganador de seis anillos de la NBA.

Hamlin, por su parte, ha elogiado al que será su piloto a partir de 2021, Wallace: "Ha mejorado desde que se unió a la serie de la Copa y creemos que está listo para llevar su carrera a un nivel superior".

El piloto ha mejorado su rendimiento en esta última temporada: finalizó entre los diez primeros hasta en cinco pruebas. Unos resultados que han terminado de convencer a Jordan y a Hamlin en su nueva aventura en el mundo del motor.