Martín ha logrado un total de siete victorias en la presente temporada y con ellas se proclama como el quincuagésimo campeón del mundo español, además de sumar la victoria número seiscientos en la historia del motociclismo nacional después de una carrera en la que si bien al principio pareció que iba a sufrir, al final demostró que la tenía planificada hasta la última vuelta y lo que tenía que suceder, sucedió, pues por detrás le "crecieron" los rivales a Marco Bezzecchi y al final sucumbió al ataque de Lorenzo Dalla Porta (Honda), Enea Bastianini (Honda) y Albert Arenas (KTM).
Martín y Bezzecchi comenzaron su particular duelo desde el mismo momento en que se apagó el semáforo, pues aunque el español salía desde la sombra y su zona de asfalto se encontraba más mojada que el resto, supo aprovechar su oportunidad para tirar con fuerza, hasta que en la apurada de frenada de final de recta se le coló el italiano y ambos comenzaron a tirar muy fuerte para intentar romper rápido el grupo.
Junto a ellos en los primeros minutos de carrera también estuvieron Albert Arenas (KTM), Tony Arbolino (Honda), Darryn Binder (KTM) o John McPhee (KTM), a los que se unieron el joven valor italiano Celestino Vietti (KTM), Arón Canet (Estrella Galicia 0'0 Honda) y Lorenzo Dalla Porta (Honda), entre otros, la situación pareció complicarse para los intereses del español, que necesitaba sacar trece puntos a Bezzecchi para proclamarse anticipadamente campeón del mundo.
El grupo de cabeza comenzó a perder unidades en la tercera vuelta, con la caída de Celestino Vietti, mientras que por delante Marco Bezzecchi se puso a tirar con fuerza para intentar romper el grupo aprovechando que por esos momentos Jorge Martín era séptimo. A final de recta, al comienzo de la cuarta vuelta, primer golpe de efecto, el sudafricano Darryn Binder aprovecha la apurada de frenada para coger el liderato mientras Bezzecchi se las ve y se las desea para mantenerse dentro de la pista.
Binder y Dalla Porta sostuvieron un pequeño duelo en el que el surafricano le ganó la partida al italiano, con Marco Bezzecchi y Jorge Martín expectantes en medio de ese nutrido grupo.
La carrera, en esos momentos, se centró en el mano a mano entre Lorenzo Dalla Porta y Darrin Binder, mientras Bezzecchi y Martín permanecían agazapados, como intentando no desvelar todas sus cartas y, sobre todo, no cometer errores que pudieran truncar sus aspiraciones para el título, como le sucedió a Alonso López (Estrella Galicia 0'0 Honda), quien se vio involucrado en una caída junto al británico John McPhee (KTM) y el italiano Dennis Foggia (KTM).
Cuando la carrera estaba a punto de atravesar su ecuador los dos protagonistas principales de la misma, Marco Bezzecchi y jorge Martín "saltaron a la palestra", se pusieron al frente de la carrera seguidos por Albert Arenas, Arón Canet, Darryn Binder, Lorenzo Dalla Porta y Tony Arbolino, en primera instancia.
La carrera entró entonces en una fase decisiva y fue cuando se produjo una nueva baja, en el décimo giro, en el que Arón Canet pasó como líder de la prueba, pero a final de recta se fue por los suelos y una vez más Bezzecchi recuperó el liderato de la carrera en un grupo que no cedió un milímetro al rival y que contaba con más de diez unidades, en constante "toma y daca" entre todos ellos.
A menos de cinco vueltas para el final, decimotercer giro, Jorge Martín volvió a asumir el liderato, seguido por Lorenzo Dalla Porta y Tony Arbolino, ambos pilotos de Honda, por delante de Bezzecchi y con un impresionante cambio de ritmo del español, que protagonizó la vuelta rápida de carrera en el siguiente giro, consiguió unos metros de ventaja respecto a todos sus perseguidores, mientras el italiano no parecía en esos momentos pasar por su mejor momento.
Pero fue sólo un espejismo pues una vuelta más tarde Marco Bezzecchi reaccionó y superó a todos sus rivales para intentar encabezar el grupo perseguidor, aunque Jorge Martín ya había logrado una ventaja que sería inalcanzable para todos sus rivales.
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