Marc Márquez ya tiene en su poder el octavo título Mundial de motociclismo. El catalán ha ganado su sexto entorchado en MotoGP tras imponerse a Quartararo en el GP de Tailandia, y vivirá más tranquilo las cuatro pruebas que aún restan para terminar la temporada.

"Quería ganar la carrera, tal y como se había puesto el campeonato. Es tal y como lo había soñado. Hemos terminado el año como se merecía Repsol Honda, con una victoria... aunque aún quedan cuatro carreras y no me pienso relajar", comenta.

Eso sí, Márquez admite que en un momento pensó en conformarse con la segunda plaza: "Sí, cuando me ha sacado un segundo. Lo veía complicado, pero pensé que tenía que bajar. Tenía ganas de lograr el Mundial ganando. Físicamente estoy mejor que nunca y supe que aguantaría la carrera al cien por cien".

Y eso que empezó el año con una operación en el hombro. "Uno de los objetivos era caerse menos y lo hemos conseguido. Quiero acabar el año y empezar bien en 2020", afirma el octocampeón.

Márquez está ya a un título Mundial de las leyendas Ubbiali, Hailwood y Rossi: "No quiero cambiar ni mi mentalidad ni mi método. El año que viene será la misma presión, las mismas ganas y el mismo objetivo".