El GP de Italia no se ha desarrollado como le hubiera gustado a Marc Márquez. El español, pese a hacer una buena sesión de clasificación, sufrió una nueva caída a falta de 18 vueltas que le volvió a dejar sin puntuar, relegándole a la vigésimo segundaposición en el Mundial.

Esta vez, el de Cervera no se cortó un pelo a la hora de buscar culpablesante un nuevo fracaso de Repsol Honda. Acrecentando así los rumores sobre una posible salida rumbo a Ducati.

Márquez, tras la carrera, ha dejado claro que no está cómodo con la situación y mucha gente se pregunta ya si esto es un toque de atención respecto a su futuro: "Podría estar del 8 al 10, más o menos, siendo una moto fiable y segura, pero acabando a 15 segundos del líder de carrera. Eso es lo que no quiero".

Además, ante las críticas que sostienen el argumento de que "Márquez se cae mucho", Marc no ha dudado en defenderse: "No, todos los pilotos Honda nos caemos mucho. Eso es lo realmente preocupante, lo que tenemos que intentar cambiar de cara a un futuro".

Por todo ello, el mayor de los Márquez propone dos posibles soluciones: "o bajar el pistón un poco, porque si no hay muchas opciones de que nos volvamos a lesionar, o seguir evolucionando el proyecto y que lleguen cosas nuevas para estar más cerca de los de delante".

Marc Márquez

El futuro de Márquez... ¿en Ducati?

La tensión entre Marc Márquez y Honda va en aumento carrera tras carrera, pues el español no ha conseguido terminar ningún domingo en lo que llevamos de 2023. Esto, podría llevar al piloto a buscar posibles alternativas para volver a ser campeón, algo que podría pasar por las manos de Ducati.

Sin embargo, públicamente, Márquez sigue defendiendo que su primera opción es tratar de salir adelante con el binomio que tantos éxitos le han proporcionado a lo largo de su carrera.

"Yo les he dicho que mi compromiso es máximo todo este año (con Honda), todo el que viene para intentar trabajar, intentar seguir evolucionando y darle la vuelta a la situación", ha comentado.

Alemania será otra prueba de fuego, tanto para Márquez como para Honda, de demostrar que van a poder evolucionar y proporcionar a Marc una moto capaz de pelear por cosas grandes.