Tras once años pilotando para Repsol Honda, equipo que le ha dado sus seis Mundiales de MotoGP, Marc Márquez decidió abandonar el barco nipón para unirse a Gresini con el objetivo de volver a ser competitivo con la Ducati de 2023.

Tras consumirse las tres primeras citas del calendario, donde el ilerdense ha dejado muy buenas sensaciones, el octocampeón se ha sincerado sobre su salida en 'TNT Sports'.

"Fue una decisión muy difícil. No escuché a mi corazón. Sólo pensé en lo que era mejor para mi futuro, y lo que pensé fue que todavía quería ser un piloto de MotoGP durante muchos años más", recuerda Marc.

Su salud mental estaba en juego si seguía otra temporada más: "El equipo Repsol Honda era mi vida, mi carrera. Fue muy difícil dejar a mis mecánicos, a mis técnicos y a los patrocinadores, pero les dije: si hago otro año aquí terminaré mi carrera porque mi salud mental estaría en juego".

"La razón principal por la que tomé esta decisión fue responderme a mí mismo si todavía era suficientemente competitivo. Me he dado una respuesta, y es sí, soy competitivo", ha añadido Márquez.