Marc Márquez está preparado. Y la Honda, su Honda, también. El catalán, ocho veces campeón del mundo de motociclismo, ha reconocido que ha llevado ya la moto a su terreno después de los test en Malasia y en Indonesia, en la nueva pista de Mandalika.

"Estoy contento de cómo ha ido la pretemporada. Siempre quieres más, pero estoy satisfecho", relata Márquez.

Y es que Márquez, tras su segundo puesto en la jornada del sábado a una décima del mejor crono, ha visto cómo Pol Espargaró, su compañero de equipo, mandaba el domingo en Indonesia.

Márquez, tan feliz: "Hemos logrado un cambio muy grande a nivel de sensaciones con respecto a lo que vi en Malasia".

"Quería, en este test, llevar la moto a mi terreno. La Honda es nueva, con un gran cambio y no me acababa de gustar para mi pilotaje", sigue.

Pero lo ha logrado: "La moto tenía potencial y a una vuelta podía ir rápido pero costaba a nivel de ritmo. Aquí, en Mandalika, hemos traído la moto a mi terreno. Perdemos en vuelta rápida, peo tenemos todo listo para el ritmo".

"Hemos cambiado la configuración y llegaban los tiempos. Hemos hecho cambios aerodinámicos, y lo mismo. El potencial estaba ahí, así que me voy satisfecho... pero me dolía el hombro", termina.

Ahora, a por la temporada: "Ya llegan las palabras mayores. Las sensaciones han cambiado mucho al cómo comenzamos y al cómo acabamos. A mejor, claro".

"Tengo dos semanas en casa, para cuidar el hombro y el físico, y ya veremos en Catar qué podemos hacer", finaliza Márquez.