Tras siete meses, tres operaciones y un auténtico calvario hecho lesión para Marc Márquez, el piloto de Cervera ha recibido el alta médica. Atrás queda aquel fatídico 19 de julio en Jerez en el que el '93' se rompió el húmero del brazo derecho en el primer Gran Premio de la temporada.

"La revisión realizada a Marc Márquez a las 14 semanas de la cirugía por pseudoartrosis infectada de húmero derecho, el equipo médico dirigido por los doctores Samuel Antuña e Ignacio Roger de Oña ha constatado clínica y radiográficamente una progresión satisfactoria de la consolidación ósea. A partir de este momento se le permite intensificar el programa de recuperación de fuerza y movilidad con vistas a volver progresivamente a pilotar de forma competitiva", reza el comunicado del equipo nipón.

El octacampeón ya solo piensa en el inicio del Mundial de MotoGP el próximo 28 de marzo en el circuito de Losail de Catar.

De hecho, Repsol Hondale inscribió en la lista provisional de pilotos para la primera cita de año en el calendario.

Tras someterse a la última operación en el brazo el pasado 3 de diciembre, no ha sido hasta la tercera revisión médica cuando Marc ha obtenido el permiso médico para volver a subirse a una moto.

Tal y como señaló el propio Marc, su vuelta a los entrenamientos con la Honda será progresiva, y empezará con motos de menor cilindrada para volver a coger sensaciones.

"Lo que no voy a hacer es volver a rodar de golpe en una MotoGP. Comenzaré con una moto pequeña, para ver cómo me encuentro y, si voy bien, pues la siguiente vez conduciré una más grande, una CBR 1000, en un circuito grande, para volver a notar las sensaciones de ir a 300 kilómetros por hora", explicó el piloto español.

En función de cómo se encuentre en las dos semanas que restan hasta la primera cita del Mundial en Baréin, Marc se subirá o no a la Honda, aunque conociendo el carácter de Márquez, todo hace pensar que estará en el inicio del campeonato en Baréin.