Jorge Lorenzo podría volver a subirse a una MotoGP para competir en carrera. Podría porque en Yamaha necesitan piloto para Aragón, para el fin de semana del 23 al 25 de octubre, en la carrera que se disputa en MotorLand. El positivo por coronavirus de Valentino Rossi abre una vía para que el balear tenga una moto competitiva... pero los japoneses no lo ven del todo claro.
Y es que no está siendo precisamente fluida la relación que Lorenzo y que Yamaha tienen. Primero por las negociaciones que el balear tuvo con Ducati para correr con los italianos en 2021, y luego por la ausencia de test que el piloto probador de la marca del diapasón.
Porque Jorge, antes de la crisis del coronavirus, tenía no pocas citas previstas para coger la moto de Yamaha. Sin embargo, según el equipo, no pudo hacerlo por las restricciones en los viajes existentes en cada país.
Ocho meses después de probar en Sepang, Lorenzo volvió a correr con Yamaha... pero con una moto de 2019. El resultado fue que su crono fuero cinco segundos más lento que los del mejor de la jornada, Aleix Espargaró.
Además, en Yamaha tienen a otros candidatos para sustituir a Rossi. Primero, Loris Baz. Segundo, Toprak Razgatlioglu. Y tercero, Cameron Beaubier.
Mientras los japoneses deciden, Lorenzo espera en su casa de Lugano para ver si se pone el traje de faena o si, por el contrario, no.
Tampoco está del todo claro que siga como probador de la marca, pues solo firmó un año y tienen que negociar su renovación tras estas jornadas de entrenamientos.
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