Marc Márquez, tras 29 caídas en un año para el olvido con Honda, ha hecho las maletas rumbo a Gresini para tener con la Ducati de 2023 una oportunidad de luchar por el Mundial de MotoGP.

Al garaje nipón ha llegado en su sustitución Luca Marini para acompañar a Joan Mir después de rescindir su contrato con Mooney VR46, el equipo de su hermano Valentino Rossi, con quienes hace unos meses había firmado hasta 2024.

Analizando su decisión en declaraciones a 'As', Jorge Lorenzo, pentacampeón del mundo, se muestra pesimista: "Deportivamente, creo que es un error".

"Creo que la situación desesperada de Honda ha creado una oportunidad a nivel contractual y económico a Marini, quien seguramente hubiese seguido en el Mooney VR46, que para él ha sido difícil rechazar", ha explicado.

En su lugar, Lorenzo "hubiese priorizado más a tener la mejor moto para demostrar el potencial y ganar un campeonato".

"Cambiar por dinero o por un reto a una moto que, en principio, es peor que la que tienes... es complicado. Muchos pilotos se han hecho daño haciendo eso", ha señalado.

"Ya tiene 25 años e imaginarte una Honda siendo la mejor moto a dos o tres años no es fácil. Para mí es un error a nivel de resultados. Lo va a pasar mal, va a tener muchas caídas", ha zanjado.

En los test de Cheste, Marini terminó décimo y, al igual que Joan Mir, denotó buenas sensaciones.